En dos antecedentes recientes, la justicia laboral desestimó el planteo de excepción de incompetencia territorial realizado por firmas transportistas, obligándolas a seguir el juicio en extraña jurisdicción.
El Juzgado Laboral Nº 2 de Concordia en expediente Nº 2953-65, resolvió diferir hasta el final del juicio el pedido formulado por la empresa demandada para que el Juez se declare incompetente.
Para fundar la elección del fuero, al chofer le alcanzó con afirmar que se constituyó en su domicilio particular sito en Concordia, provincia de Entre Ríos, uno de los titulares de la firma –la cual cuenta con más de 120 empleados– y le ofreció trabajo.
Por su parte, la empresa acompañó abundante documentación que acreditaba que el contrato de trabajo se formalizó en el establecimiento ubicado en la ciudad de San Nicolás, ubicada al Norte de la provincia de Buenos Aires, que allí debía concurrir el chofer para recibir instrucciones de viaje y aprovisionar la unidad, que se le asignaban destinos de carga a distintos puntos del país, entre otros aspectos.- Asimismo, corrido traslado al Agente Fiscal, éste manifestó que “…no existe plasmado de las constancias de autos la relación con la ciudad de Concordia, soy de opinión que S.S. debe declarar su INCOMPETENCIA para entender en el presente juicio”.
No obstante, el Juez optó por continuar con el juicio y “diferir” la resolución de la excepción al final del procedimiento, obligando así a la empresa a producir prueba, realizar pericias, instrumentar exhortos, contratar abogados de la matrícula, todo en un fuero que se encuentra en otra provincia y a más a 500 km de distancia, permaneciendo en estado de latencia hasta el final la decisión de declararse competente o no.
Tal criterio contradice de lleno el Código Procesal que establece: “Cuando la demanda sea entablada por el trabajador, podrá dirigirla, a su elección ante el juez o Tribunal del Trabajo: a) Del lugar de trabajo; b) Del lugar de celebración del contrato laboral; c) Del domicilio del demandado (…)”.
Por su parte, el Tribunal en lo Laboral Nº 3 de Zárate Campana en autos Nº 3230 adoptó un criterio similar al “desestimar” el planteo de excepción de incompetencia territorial. Una vez más, al trabajador le fue suficiente con sostener que prestaba servicios la mayor parte de su tiempo en la localidad de Campana –lo cual resultaba controvertido con solo observar la planilla de viajes por él acompañada– y, pese a reconocer que firmó el contrato de trabajo y que concurría a cargar combustible en establecimiento de su empleador sito en una ciudad a 170 km de distancia (San Nicolás), el Tribunal se declaró competente.
Es sabido que la actividad de transporte de larga distancia, en muchos casos, exige contratar choferes que pueden estar domiciliados en localidades aledañas al de su empleador, pero en modo alguno esto puede representar la posibilidad de que la empresa sea demandada en extraña jurisdicción.
En ambos casos se observa una falta valoración de los elementos de prueba aportados y el dictado de resoluciones que contrarían principios procesales y garantías de rango constitucional. Dichas decisiones resultan aún más alarmantes si consideramos que en algunos fueros no existen Cámaras de Apelaciones revisoras, debiéndose intentar someter cualquier diferendo ante el máximo tribunal provincial, lo que en la práctica, puede traducirse como inviable.